lunes, 24 de agosto de 2015

Croquetas caseras de pollo


Hoy os traemos una receta un poco diferente, y es que ponemos una semana más la manos en la masa, pero esta vez hacemos croquetas.
 
Hay muchos tipos de croquetas, las podéis hacer casi de todo lo imaginable. Nosotros os traemos unas bien sencillas de pollo a l'ast .
 


Ingredientes: Para unas 30 croquetas

Para la masa:

-Una pechuga de pollo  desmigado (Guardaremos el aceite del pollo alas)
-Pimienta
-Nuez moscada
-Sal
-Leche entera (también se puede usar caldo)
-Harina común
-Cebolla picada

Para la cobertura:

-Pan rallado (nosotros añadimos un poco de ajo y perejil, para que quede más sabroso)
-Huevo

*no hemos puesto cantidades, porque en función de el tamaño del pollo, añadiremos más o menos harina y leche. Con estas dos, iremos jugando hasta obtener una masa al punto.Dependerá de si queremos unas croquetas con fundamento y más suaves.

 
 
Como antes comentábamos, podemos hacer croquetas de lo que nos plazca, la base de ingredientes será siempre la misma, y modificaremos el ingrediente principal y las especias. En este caso modificaríamos el pollo y la nuez moscada.
 
 
Por ejemplo, podemos hacerlas de parmesano y pimentón, de foie y ceps, de tomate albaca y queso emmenthal...
 





Proceso:

Para realizar las croquetas, necesitaremos los siguientes utensilios:

-sartén
-Espátula
-Manga pastelera
-Cuchillo

Para empezar, pondremos a calentar la sartén a fuego media alto. Añadiremos un chorrito de aceite, aunque, si tenemos un poco del aceite sobrante del pollo, lo usaremos para que le de más sabor.

Una vez el aceite esté caliente añadiremos la cebolla y la dejaremos pochar, hasta que se reblandezca y empiece a dorar.
A continuación, añadiremos el pollo y las especias, cuando esté dorado, añadiremos la harina, y la doraremos para evitar que nos deje sabor a harina cruda.

Por último, añadiremos la leche y no pararemos de mezclar, hasta que tengamos una masa espesa, que se despegue de la sartén. Debe quedar homogénea, y no tener nudos de harina.

La consistencia perfecta, es aquella en la que podemos modelar la masa sin que se nos despegue.

Una vez tengamos la masa lista, la colocaremos en un bol, taparemos con un trapo y dejaremos enfriar y reposar aproximadamente 1 hora.

 
 
Una vez la masa esté reposada, la colocaremos en una manga pastelera, cortaremos la punta y realizaremos churros, que posteriormente cortaremos al tamaño que más nos agrade.
 
También podemos realizar las croquetas con  la ayuda de una cuchara o bien con las manos, no obstante, con la manga iremos más rápido.
Al cortar la punta de la manga, elegiremos en función de la abertura, el tamaño de nuestras croquetas. Nosotros siempre las hacemos pequeñas, así las podemos comer de un bocado.

 
 
Ya podemos rebozar las croquetas, primero las pasaremos por el huevo y luego por el pan rallado.

Si queréis podéis añadir un poco de especias en el pan rallado.

Una vez las tengamos, podemos cocinarlas o bien congelarlas. Si las ponemos en la nevera, nos durarán 5 días aproximadamente.
Si las vais a congelar, las debéis guardar en un tupper, y para evitar que se nos peguen, añadiremos pan rallado entre ellas, así podremos descongelarlas individualmente.

 
 
Finalmente, las freiremos, nosotros siempre lo hacemos usando un cazo, así no salpica tanto. Y usando aceite de girasol bien caliente.
 
Las doraremos y dejaremos escurrir sobre papel absorbente.
 
 
Si lo preferís, también las podemos hacer al horno. Las colocaremos a 200º por arriba y por abajo, hasta que queden doradas. Así evitamos más grasas.  



Listas para servir, aunque frías también están de vicio.


 
 
Buen provecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario