martes, 15 de septiembre de 2015

Brownie clásico

Hoy os traemos una de nuestras recetas estrella, de las que todo el mundo nos pide que volvamos a hacer. Se trata de nuestro Brownie clásico, el de chocolate y nueces de toda la vida.
 
Una delicia para comer en cualquier momento.
 
 
 


Esta receta se puede comer fría o caliente, nosotros os aconsejamos servirla  en caliente, si se trata de un postre.

Un error que se suele cometer con los brownies, es el exceso de cocción, deben quedar húmedos en el interior, para que la textura y el sabor sean perfectos, ya que si lo cocemos de más, resultará muy seco y pesado.


Ingredientes:

-240gr de chocolate negro derretido
-180gr de aceite de girasol ( Normalmente, se utiliza mantequilla, pero nosotros lo hacemos con aceite, ya que resulta más ligero)
-310gr de azúcar común
-3 huevos L
-180gr de harina tamizada
-6 agr de impulsor (Levadura royal)
-Nueces troceadas y enharinadas, al gusto
-Una cucharadita de moka, de vainilla en pasta  (si no tenéis, podéis, añadir una cucharada de azúcar de vainilla, o bien no poner nada, pero siempre le da un toque especial)


*Si usáis un chocolate sin lácteos, podréis realizar esta receta para alérgicos a la lactosa, proteína de la vaca...

 
 
 
 Proceso:
 
En primer lugar, derretiremos el chocolate, lo podemos hacer al baño maría, o bien en el microondas.
 
Por otro lado, en un bol, colocaremos los huevos junto con el azúcar, y batiremos hasta que queden espumosos, y casi doblen su tamaño inicial.
A continuación, añadiremos el aceite e integraremos bien.
 
El siguiente paso, es añadir los ingredientes secos tamizándolos previamente. Mezclaremos bien, integrando todos los ingredientes.
 
Incorporaremos el chocolate y la vainilla y seguiremos mezclando, hasta obtener una masa homogénea, cremosa y con cuerpo. No debe quedar líquida.
 
Por último, añadiremos las nueces enharinadas y las repartiremos bien.
 
Repartiremos la masa en el molde deseado y hornearemos a 180º por arriba y por abajo, durante unos 40  minutos. Hasta que quede dorado, y al pinchar, el palillo nos salga manchado pero no muy líquido.
Siempre debemos precalentar el horno.
 
Para evitar que se pegue la masa al molde, cubriremos este con mantequilla.

 
 
 
 
Cuando esté listo, lo retiraremos del horno y dejaremos que se enfría sobre una rejilla enfriadora. Cuando podamos, desmoldaremos el brownie, y ya lo podremos servir.

A disfrutar, buen provecho.

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