Hoy os traemos, otra de esas recetas, tan sencillas de realizar. Se trata de una adaptación dulce del clásico strudel.
Este va relleno de manzana y nueces. Ideal como postre, se puede tomar en frío, pero lo mejor, es tomarlo en caliente, ya que mantiene el crujiente. Lo podéis acompañar con helado o nata recién montada...
Ingredientes:
-3 hojas de pasta filo
-1 cucharada de aceite de oliva
-1 manzana reineta a dados, de 1cm de grosor
-4 cucharadas de miel
-1 cucharada de miel extra
-Un puñado de nueces troceadas
-1 cucharada de azúcar
-Ralladura de medio limón
Proceso:
En un bol, mezclamos los dados de manzana, con las nueces, el azúcar, las 4 cucharadas de miel y la ralladura de limón. Mezclamos bien, para que la miel y el azúcar se impregnen por toda la manzana.
Si lo deseáis, se pueden añadir un yogur griego, en el interior, no obstante, os recomiendo, usarlo como acompañamiento en frío.
Una vez, tenemos la mezcla hecha, estiramos las 3 hojas de filo, una sobre la otra, y con la ayuda de una cuchara, colocamos la mezcla en el centro.
El siguiente paso es el enrollado, primero doblamos los laterales hacia el interior, y empezamos a enrollar, como si fuera una canelón.
Por último, con la ayuda de un pincel, mezclamos en un bol el aceite y la cucharada de miel, y pintamos el strudel para darle brillo.
Nosotros, hemos incluido en la parte superior, ralladura de nuez, para decorar.
Finalmente, horneamos por arriba y por abajo, a 180º durante unos 20 minutos, o hasta que quede bien dorado. Es importante, cortar la manzana a dados pequeños, de manera que quede tierna.
Buen provecho.
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