Pastel de fresa, así saben las nubes

Hoy os traemos un pastel delicioso, especial para las princesas de la casa. Aunque la verdad es que gusta a todos.
Se trata de un pastel con base de fresa y cobertura de merengue suizo de fresa... Un poco empalagoso, pero no puedes parar de comer...

Su sabor recuerda, sin duda, a las nubes de chuchería. Ideal para cualquier celebración. 

Ingredientes: Para un pastel de 20 cm de diámetro por 15 cm  de altura. 

Para la masa: 

-4 huevos L

-3 1/2  tazas de azúcar común

-3/4 taza de aceite de girasol

-1 1/2 taza de leche de soja

-1 taza de fresa triturada, a modo de zumo

-4 1/2 tazas de harina
-12 gr de levadura en polvo

Para la cobertura:

-4 claras de huevo L
-240gr de azúcar común
-Pasta concentrada de Fresa al gusto

*No usaremos colorantes, ya que la pasta de fresa, dará un tinte natural a la cobertura. 

Proceso: 

Para la masa: 

Para empezar, colocaremos los huevos y el azúcar en un bol, y batiremos hasta que queden un poco espumosos y blanqueen. 

A continuación, añadiremos el aceite, la leche y las fresas y mezclaremos bien, al añadir cada ingrediente. Una vez estén bien ligados, añadiremos la harina y la levadura e integraremos. 

Cuando tengamos la masa fina y cremosa, ya la podremos colocar en el molde. 

Nos quedará un poco líquida, mejor, ya que si queda muy espesa, nos podría quedar seca. 

Nosotros hemos usado un molde de 20 cm de alto y 15 de ancho. Ideal para realizar un layer cake. Para que no se nos pegue, recortamos un papel de horno, de manera que encaje en la base del molde, y engrasamos las paredes con aceite de girasol, y la ayuda de un pincel de silicona. 

Ya podemos verter la masa en el interior. Hornearemos a 180º por arriba y por abajo durante unos 45 minutos (el tiempo siempre dependerá del horno).  Debemos precalentar el horno.

Como usamos un molde alto, no colocaremos la rejilla a una altura media, sino más bajo, de manera que sea el molde el que quede centrado en el horno. 

Pasado el tiempo, comprobaremos que esté bien hecho, y retiraremos del horno. Dejaremos enfriar el pastel sobre una rejilla enfriadora. 

Cuando esté frío, desmoldaremos. Para ello, pasaremos una espátula lisa por el contorno y volcaremos. 

Dejaremos enfriar un poco más antes de laminarlo. 

Para realizar las capas, usaremos una lira, tomaremos medidas, e iremos cortando las capas, para rellenarlas. 

Para la cobertura: 

En un cazo, colocaremos las claras y el azúcar, y coceremos a baño maría, hasta que el azúcar quede completamente disuelto. Debemos hacerlo a fuego lento, para evitar que se nos coagulen las claras. Una vez el azúcar esté disuelto, batiremos la mezlca  hasta que monte. 

Cuando las claras estén firmes, añadiremos poco a poco cucharaditas de pasta de fruta, hasta que consigamos el sabor deseado. 

Ya podemos decorar. Nosotros solo añadimos pasta a un 40% de la masa, para poder jugar con los colores. 

Con la ayuda de una espátula, rellenaremos las capas de masa e iremos montando. Para el  relleno, usaremos el merengue con pasta de fresa. 

Una vez este relleno, con otra espátula, cubriremos el pastel. En en este caso, con el merengue blanco. 

Por último, colocaremos el resto e merengue en dos mangas ( divididas en el tipo de merengue) y decoraremos al gusto. 

Buen provecho.