Tarta de manzana

Como no habíamos hecho esta receta hasta ahora... Es deliciosa y muy sencilla, hoy os traemos una clásico americano, la típica apple pie, o tarta de manzana. 

Lo mejor de todo, es que cambiando el relleno, podemos realizar una infinidad de tartas distintas, ya que la masa es una receta base, ideal para dulce y salado.

Ingredientes:Para una tarta de 22 cm

Para la base: 

-1 1/4 tazas de harina común tamizada

-113 gr de mantequilla fría, cortada a dados

-1/2 cucharadita de sal fina

-1/2 taza de agua fría

Para el relleno: 

-60gr de mantequilla sin sal

-5 manzanas smith peladas y laminadas

-2 cucharadas de zumo de limón

-1/4 de taza de ron 

-1/4 de azúcar moreno

-1/2 cucharadita de canela molida

-1/2 cucharadita de nuez moscada

-2 cucharadas de harina común

*Cuando hablamos de cucharadas y tazas, nos referimos a medidores estandarizados,

no nos sirven los que tengamos por casa, ya que no respetarían las proporciones.

Proceso: 

Para el relleno: 

En una sartén, colocaremos la manzana junto con la mantequilla a fuego lento, y dejaremos pochar, esto nos llevará unos 6 minutos. Cuando empiece a reblandecerse, añadiremos el resto de ingredientes, excepto la harina.  

Debemos dejar que se disuelva el alcohol del ron, y se reduzca el líquido. Por último, añadiremos la harina para que nos espese y para evitar, que la manzana humedezca la masa dentro del horno. 

Cocinaremos hasta que esta se integre por completo, y no nos queden restos de líquido.

Ya tenemos nuestro relleno listo.

Para  la masa:

En primer lugar, colocaremos en un bol la harina tamizada junto con la sal y mezclaremos. A continuación, añadiremos la mantequilla troceada y la mezlcaremos con la harina, con la ayuda de un tenedor. Debemos ir presionando hasta mezclarlo bien, y obtener una masa como con migas. 

Por último, añadiremos el agua, y amasaremos hasta obtener una masa consistente y homogénea. 

Una vez la tengamos lista, la colocaremos en la nevera, tapada con un poco de papel de hornear. La mantendremos durante una hora.

Pasado ese tiempo, retiraremos la masa de la nevera y con la ayuda de un rodillo la estiraremos. Para evitar que se nos pegue al marmol o al rodillo, enharinaremos las superficies. 

Debemos dejar una base de uno 0'5mm. 

Colocaremos la masa sobre el molde de tartas deseado, lo encajaremos y quitaremos el sobrante. 

Una vez tengamos el relleno, lo colocaremos dentro de la masa, y volveremos a estirar la masa que nos haya sobrado.

La colocaremos sobre el relleno y ya tendremos nuestra tarta lista para hornear. 

La haremos a 200º por arriba y por abajo, durante unos 40 minutos, o hasta que quede dorada. 

Debemos precalentar el horno. 

Cuando este al punto, la retiraremos del horno, y la dejaremos enfriar sobre una rejilla enfriadora. 

Lista para servir, si lo deseáis, podéis acompañarla con un poco de helado.

Buen provecho.